La música siempre me ha acompañado de diferentes maneras, convirtiéndose en un factor influyente en mi crecimiento personal y profesional. Inicié con clases de guitarra durante la secundaria, y la mayor parte de mi conocimiento e influencia musical se lo debo a mi maestro Andrés Torres Altamirano. Por otra parte, muy relacionado con la música, la psicología (en particular el estudio de las emociones), es otro campo de estudio que siempre he admirado y que me parece fundamental para el desarrollo humano y el progreso general de toda sociedad. Es así, como todo este interés por la música, y luego en búsqueda de su relación con las emociones, me llevo a plantear mi Tesis doctoral, que involucra 3 áreas que me apasionan: la música, las emociones y las ciencias computacionales.